viernes, 29 de agosto de 2008
decalogo
CODIGO DE ÉTICA (DECÁLOGO)
1.- EVITAR EL PLAGIO, A TRAVÉS DE LA CORRECTA ELABORACIÓN DE CITAS, REFERENCIAS, ETC.
2.- DESARROLLAR SENTIDO CRÍTICO Y PROPÓSITIVO CON Y PARA LA INVESTIGACIÓN.
3.- BRINDAR RESPETO A LOS SUJETOS O ACTORES DE LA INVESTIGACIÓN.
4.- PERMITIR LA PLURALIDAD TEÓRICA.
5.- PROCURAR NO INCIDIR SOBRE LOS RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN.
6.- EVITAR INDUCIR LA GENERACIÓN DE LOS RESULTADOS ESPERADOS.
7.- PRACTICAR EL AMOR A LA VERDAD.
8.- SER RECEPTIVO (EMPATICO) A LA PROBLEMÁTICA, ESTABLECIENDO UNA RELACIÓN DE APOYO.
9.- ESTABLECER LA OBJETIVIDAD Y LA CONGRUENCIA COMO EJE DE LA INVESTIGACIÓN.
10.- DEFINIR CON CLARIDAD LOS OBJETIVOS, APEGARSE A LOS PROPÓSITOS DE LA INVESTIGACIÓN.
1.- EVITAR EL PLAGIO, A TRAVÉS DE LA CORRECTA ELABORACIÓN DE CITAS, REFERENCIAS, ETC.
2.- DESARROLLAR SENTIDO CRÍTICO Y PROPÓSITIVO CON Y PARA LA INVESTIGACIÓN.
3.- BRINDAR RESPETO A LOS SUJETOS O ACTORES DE LA INVESTIGACIÓN.
4.- PERMITIR LA PLURALIDAD TEÓRICA.
5.- PROCURAR NO INCIDIR SOBRE LOS RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN.
6.- EVITAR INDUCIR LA GENERACIÓN DE LOS RESULTADOS ESPERADOS.
7.- PRACTICAR EL AMOR A LA VERDAD.
8.- SER RECEPTIVO (EMPATICO) A LA PROBLEMÁTICA, ESTABLECIENDO UNA RELACIÓN DE APOYO.
9.- ESTABLECER LA OBJETIVIDAD Y LA CONGRUENCIA COMO EJE DE LA INVESTIGACIÓN.
10.- DEFINIR CON CLARIDAD LOS OBJETIVOS, APEGARSE A LOS PROPÓSITOS DE LA INVESTIGACIÓN.
ELABORADO POR EL GRUPO SATELITE 02
Ensayo
ENSAYO SOBRE ETICA.
Mucho se ha hablado sobre ética: que si es la forma de comportarse del ser humano, que si regula la conducta del individuo, etc., finalmente sea una u otra el ser humano siempre va a actuar en sociedad con ciertos valores inculcados ya sea en la familia, la escuela o la sociedad en general, esto dependerá de las costumbres de su raza, religión o medio social donde se desenvuelva.
En el capítulo XVII del libro “Formación de investigadores educativos”, Raúl Rojas Soriano nos habla de casos en los que se demuestra el plagio en diferentes trabajos científicos, mismos que los plagiarios señalan como un error cometido por ignorancia, que no fue intencional o que desconocían el nombre del autor y por eso no lo escribieron.
Realmente estas disculpas suenan un poco falsas, en muchos casos a las personas les gusta hacer uso de frases o párrafos completos sin mencionar al autor y haciendo suyos los pensamientos de otro, lo que demuestra una falta de ética total. Cuando por alguna circunstancia según el mismo autor, se logra descubrir el engaño, se han llegado a perder premios importantes o se ha logrado el descrédito total de este personaje, llámese, escritor, investigador, científico, etc. que por error cometió plagio.
¿Será posible que alguien pueda arriesgar de esa forma su prestigio?, sí, es posible porque en este mundo tan complicado, con tanta tecnología y tantos inventos que surgen día con día, es casi imposible que alguien pueda conocer todas las bibliografías existentes sobre un tema o tenga tantos conocimientos sobre los autores que al ver un nuevo documento recuerde exactamente si ya lo había leído o escuchado antes y más aun recordar con precisión el nombre del autor.
Es aquí donde se recurre a la ética del individuo para evitar el plagio y no confiar en que no será descubierto el engaño, ¿cómo?, haciendo mención siempre de las citas bibliográficas, no olvidar a los autores y sobre todo ser honestos con nosotros mismos.
Por otro lado nos habla Edgar Morin en su texto “Los siete saberes necesarios para la educación del futuro”, que la comunicación tecnológica como son los teléfonos celulares, faxes, Internet, modems, etc. nos tienen comunicados con el resto del mundo pero que la incomprensión parece crecer en lugar de disminuir.
Aún en el mismo idioma español, nos encontramos con palabras comunes que para algunos países latinos no tienen mayor importancia, pero que para otros pueden ser una ofensa a la moral. Lo mismo sucede con algunas costumbres en otros países que por ignorancia de las mismas no nos permiten comunicarnos y comprender a éstos, demostrando una falta de ética, ya que debemos comprender sus costumbres y tradiciones en vez de juzgarlas a la ligera.
Para poder comprender lo que sucede en esos lugares diferentes a los nuestros, tendríamos que ponernos en su lugar y analizar el porque de su conducta, lo que es sumamente difícil, porque somos dados a juzgar sin analizar (prejuicio).
Simplemente en nuestro País, no todas las personas piensan y actúan de la misma manera, en algunos lugares del interior, debido a la falta de mano de obra o por la falta de ingresos para sostener a una familia, los menores se ven en la necesidad de ayudar a los padres en las labores del campo en vez de disfrutar su niñez yendo a la escuela, jugando, etc., lo que para nosotros parece incomprensible y cruel por parte de los padres, pero son sus costumbres y nosotros no estamos en su lugar ni tenemos las mismas carencias de ellos.
Si esto lo llevamos al resto del mundo encontraremos aspectos de la vida de otras personas que debido a sus étnias, religión, etc. no están de acuerdo a lo que nosotros llamamos ético.
En una parte del Himalaya por ejemplo, existen tan pocas tierras de cultivo que cuando una mujer es pedida en matrimonio, se casa con todos los hijos varones de la familia que lo solicita, con objeto de que las tierras no se tengan que fragmentar y los animales no se repartan, así cuando el mayor de los hermanos sale a vender su cosecha queda a cargo de la familia el hermano que le sigue y si falleciera el mayor quedaría como jefe de familia el siguiente, con la obligación de cuidar a los hijos ya que no saben quien de ellos es el padre biológico.
Si lo vemos desde la moral y las buenas costumbres, esto es una aberración, lo titulariamos adulterio y una serie de nombres más, pero si analizamos la forma de vida de ellos y sus carencias, podremos comprender el porque de esta actitud, eso sería actuar con ética de nuestra parte.
Algo similar hicieron los franceses cuando llegaron a explotar las minas de oro y plata de nuestro país, si moría el esposo, casaban a la viuda con el cuñado soltero que había en la familia para que no se perdiera la estirpe ni la fortuna, así se aseguraban de que el apellido prevaleciera en la familia, y en esa época nadie lo veía mal.
El egocentrismo nos hace percibir de manera peyorativa las palabras o actos de los demás, escribe Morín, así como considerar insignificante u hostil lo extraño o ajeno, pensando que solo lo que nosotros pensamos o hacemos esta bien.
Si actuamos con ética, debemos ver fríamente y sin intereses personales lo que sucede a nuestro alrededor simplemente analizar el porque actúan de tal o cual manera las personas o las sociedades, no podemos prejuiciar a los demás porque no piensan o actúan igual que nosotros.
Muchas veces criticamos a nuestros familiares por algún acto cometido sin escuchar cuales fueron sus razones para actuar así, porque pensamos que estamos en lo justo y que la razón nos asiste, porque tenemos mas experiencia y años, la propuesta es tratar de ser razonables y escuchar antes de emitir un juicio, tal vez de esa manera nuestra relación familiar sea mas armoniosa, la mayoría sobre todo cuando se trata de la pareja o los hijos queremos que actúen exactamente como nosotros pensamos, sin entender que son seres pensantes que deben razonar y tomar decisiones por si mismos, que solo cometiendo sus propios errores podrán elegir lo que mas les convenga, tienen que aprender no solo imitar a los demás, recordemos, sobre todo con los hijos, que también tuvimos su edad y nos revelamos ante lo que consideramos injusto, que si bien ahora entendemos a nuestros padres, porque no actuaban de mala fe, también llegará el día en que los adolescentes dejen de serlo y actuarán con madurez y con respecto a la pareja sobre todo las mujeres creemos que es un hijo mas y que no actúa con responsabilidad (creo que se llama complejo de Wendy) que solo nosotros somos las heroínas y que la familia debe girar en torno nuestro.
En el trabajo sucede exactamente lo mismo, pensamos que solo nosotros conocemos bien el trabajo, si no estamos el trabajo no va a salir o saldrá mal, juzgamos a los compañeros con mano dura y solo vemos su errores pero no consideramos sus aciertos, nos resistimos a dejar en otras manos lo que consideramos nuestra responsabilidad, si hablamos de docencia, la única que sabe dar una clase soy yo, yo si se como tratar a los alumnos, a pocos maestros se les reconoce el mérito, solo que sean mis amigos.
Porque en lugar de ser tan egocéntricos no nos preocupamos por conocer a los demás, porque no somos humildes y compartimos experiencias, pero con honradez, no como si estuvieramos en una feria de vanidades, seamos honestos y éticos y aceptemos que no sabemos todo, que del intercambio de ideas y experiencias, puede salir algo bueno, fomentemos las redes de apoyo interescolar que abarquen todas las áreas, creo que sería muy provechoso para todos.
Dentro de la investigación siempre debemos de actuar con ética, haciendo las observaciones sin apasionamientos, mostrar las cosas como son, no ser partidistas si no lo hacemos así perdemos el objetivo de la investigación y le damos un enfoque personal, recordemos siempre que el investigador debe de hacer referencia a todas las fuentes de información de las que se sirvió para su trabajo, citar autores, textos, etc., no pensar que es fácil hacer propio el trabajo de alguien más, ser deshonesto es algo imperdonable en un investigador por mucho prestigio que tenga.
Nosotros como estudiantes debemos tomar desde un principio estos hábitos de honradez y ética si queremos llegar a ser buenos investigadores, no falsear información ni modificarla para que sirva a nuestros intereses.
BIBLIOGRAFÍA
Morín, E. (1999).Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. Correo de la UNESCO.
Rojas, R. (1992).Formación de investigadores educativos . México. Editorial Plaza y Valdés,
Mucho se ha hablado sobre ética: que si es la forma de comportarse del ser humano, que si regula la conducta del individuo, etc., finalmente sea una u otra el ser humano siempre va a actuar en sociedad con ciertos valores inculcados ya sea en la familia, la escuela o la sociedad en general, esto dependerá de las costumbres de su raza, religión o medio social donde se desenvuelva.
En el capítulo XVII del libro “Formación de investigadores educativos”, Raúl Rojas Soriano nos habla de casos en los que se demuestra el plagio en diferentes trabajos científicos, mismos que los plagiarios señalan como un error cometido por ignorancia, que no fue intencional o que desconocían el nombre del autor y por eso no lo escribieron.
Realmente estas disculpas suenan un poco falsas, en muchos casos a las personas les gusta hacer uso de frases o párrafos completos sin mencionar al autor y haciendo suyos los pensamientos de otro, lo que demuestra una falta de ética total. Cuando por alguna circunstancia según el mismo autor, se logra descubrir el engaño, se han llegado a perder premios importantes o se ha logrado el descrédito total de este personaje, llámese, escritor, investigador, científico, etc. que por error cometió plagio.
¿Será posible que alguien pueda arriesgar de esa forma su prestigio?, sí, es posible porque en este mundo tan complicado, con tanta tecnología y tantos inventos que surgen día con día, es casi imposible que alguien pueda conocer todas las bibliografías existentes sobre un tema o tenga tantos conocimientos sobre los autores que al ver un nuevo documento recuerde exactamente si ya lo había leído o escuchado antes y más aun recordar con precisión el nombre del autor.
Es aquí donde se recurre a la ética del individuo para evitar el plagio y no confiar en que no será descubierto el engaño, ¿cómo?, haciendo mención siempre de las citas bibliográficas, no olvidar a los autores y sobre todo ser honestos con nosotros mismos.
Por otro lado nos habla Edgar Morin en su texto “Los siete saberes necesarios para la educación del futuro”, que la comunicación tecnológica como son los teléfonos celulares, faxes, Internet, modems, etc. nos tienen comunicados con el resto del mundo pero que la incomprensión parece crecer en lugar de disminuir.
Aún en el mismo idioma español, nos encontramos con palabras comunes que para algunos países latinos no tienen mayor importancia, pero que para otros pueden ser una ofensa a la moral. Lo mismo sucede con algunas costumbres en otros países que por ignorancia de las mismas no nos permiten comunicarnos y comprender a éstos, demostrando una falta de ética, ya que debemos comprender sus costumbres y tradiciones en vez de juzgarlas a la ligera.
Para poder comprender lo que sucede en esos lugares diferentes a los nuestros, tendríamos que ponernos en su lugar y analizar el porque de su conducta, lo que es sumamente difícil, porque somos dados a juzgar sin analizar (prejuicio).
Simplemente en nuestro País, no todas las personas piensan y actúan de la misma manera, en algunos lugares del interior, debido a la falta de mano de obra o por la falta de ingresos para sostener a una familia, los menores se ven en la necesidad de ayudar a los padres en las labores del campo en vez de disfrutar su niñez yendo a la escuela, jugando, etc., lo que para nosotros parece incomprensible y cruel por parte de los padres, pero son sus costumbres y nosotros no estamos en su lugar ni tenemos las mismas carencias de ellos.
Si esto lo llevamos al resto del mundo encontraremos aspectos de la vida de otras personas que debido a sus étnias, religión, etc. no están de acuerdo a lo que nosotros llamamos ético.
En una parte del Himalaya por ejemplo, existen tan pocas tierras de cultivo que cuando una mujer es pedida en matrimonio, se casa con todos los hijos varones de la familia que lo solicita, con objeto de que las tierras no se tengan que fragmentar y los animales no se repartan, así cuando el mayor de los hermanos sale a vender su cosecha queda a cargo de la familia el hermano que le sigue y si falleciera el mayor quedaría como jefe de familia el siguiente, con la obligación de cuidar a los hijos ya que no saben quien de ellos es el padre biológico.
Si lo vemos desde la moral y las buenas costumbres, esto es una aberración, lo titulariamos adulterio y una serie de nombres más, pero si analizamos la forma de vida de ellos y sus carencias, podremos comprender el porque de esta actitud, eso sería actuar con ética de nuestra parte.
Algo similar hicieron los franceses cuando llegaron a explotar las minas de oro y plata de nuestro país, si moría el esposo, casaban a la viuda con el cuñado soltero que había en la familia para que no se perdiera la estirpe ni la fortuna, así se aseguraban de que el apellido prevaleciera en la familia, y en esa época nadie lo veía mal.
El egocentrismo nos hace percibir de manera peyorativa las palabras o actos de los demás, escribe Morín, así como considerar insignificante u hostil lo extraño o ajeno, pensando que solo lo que nosotros pensamos o hacemos esta bien.
Si actuamos con ética, debemos ver fríamente y sin intereses personales lo que sucede a nuestro alrededor simplemente analizar el porque actúan de tal o cual manera las personas o las sociedades, no podemos prejuiciar a los demás porque no piensan o actúan igual que nosotros.
Muchas veces criticamos a nuestros familiares por algún acto cometido sin escuchar cuales fueron sus razones para actuar así, porque pensamos que estamos en lo justo y que la razón nos asiste, porque tenemos mas experiencia y años, la propuesta es tratar de ser razonables y escuchar antes de emitir un juicio, tal vez de esa manera nuestra relación familiar sea mas armoniosa, la mayoría sobre todo cuando se trata de la pareja o los hijos queremos que actúen exactamente como nosotros pensamos, sin entender que son seres pensantes que deben razonar y tomar decisiones por si mismos, que solo cometiendo sus propios errores podrán elegir lo que mas les convenga, tienen que aprender no solo imitar a los demás, recordemos, sobre todo con los hijos, que también tuvimos su edad y nos revelamos ante lo que consideramos injusto, que si bien ahora entendemos a nuestros padres, porque no actuaban de mala fe, también llegará el día en que los adolescentes dejen de serlo y actuarán con madurez y con respecto a la pareja sobre todo las mujeres creemos que es un hijo mas y que no actúa con responsabilidad (creo que se llama complejo de Wendy) que solo nosotros somos las heroínas y que la familia debe girar en torno nuestro.
En el trabajo sucede exactamente lo mismo, pensamos que solo nosotros conocemos bien el trabajo, si no estamos el trabajo no va a salir o saldrá mal, juzgamos a los compañeros con mano dura y solo vemos su errores pero no consideramos sus aciertos, nos resistimos a dejar en otras manos lo que consideramos nuestra responsabilidad, si hablamos de docencia, la única que sabe dar una clase soy yo, yo si se como tratar a los alumnos, a pocos maestros se les reconoce el mérito, solo que sean mis amigos.
Porque en lugar de ser tan egocéntricos no nos preocupamos por conocer a los demás, porque no somos humildes y compartimos experiencias, pero con honradez, no como si estuvieramos en una feria de vanidades, seamos honestos y éticos y aceptemos que no sabemos todo, que del intercambio de ideas y experiencias, puede salir algo bueno, fomentemos las redes de apoyo interescolar que abarquen todas las áreas, creo que sería muy provechoso para todos.
Dentro de la investigación siempre debemos de actuar con ética, haciendo las observaciones sin apasionamientos, mostrar las cosas como son, no ser partidistas si no lo hacemos así perdemos el objetivo de la investigación y le damos un enfoque personal, recordemos siempre que el investigador debe de hacer referencia a todas las fuentes de información de las que se sirvió para su trabajo, citar autores, textos, etc., no pensar que es fácil hacer propio el trabajo de alguien más, ser deshonesto es algo imperdonable en un investigador por mucho prestigio que tenga.
Nosotros como estudiantes debemos tomar desde un principio estos hábitos de honradez y ética si queremos llegar a ser buenos investigadores, no falsear información ni modificarla para que sirva a nuestros intereses.
BIBLIOGRAFÍA
Morín, E. (1999).Los siete saberes necesarios para la educación del futuro. Correo de la UNESCO.
Rojas, R. (1992).Formación de investigadores educativos . México. Editorial Plaza y Valdés,
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